¿Qué árboles frutales se consideran «pequeños»?
Para poder clasificar el tamaño tantos árboles frutales se ha considerado como «pequeños» aquellos cuya media de altura no supera los 6 metros.
Cuando la función de los árboles es la de producir un fruto, estos se suelen mantener en estaturas menores por los beneficios que esto aporta. A continuación expondremos algunos de los más importantes:
- Facilitar la cosecha: especialmente cuando el fruto se cosecha manualmente, el hecho de que este esté a una altura menor facilita el proceso de cosecha para los agricultores.
- Aumento de la eficacia: los árboles de producción más pequeños permiten una distribución más uniforme de la luz solar y la circulación del aire a través de la planta. Esto puede llevar a un mayor rendimiento y a una mejor calidad de las frutas o cultivos.
- Ahorro de espacio: En operaciones agrícolas o huertos comerciales donde el espacio es limitado, mantener los árboles más pequeños permite plantar más árboles por unidad de superficie, lo que aumenta la producción total.
- Control de plagas y enfermedades: Los árboles más pequeños pueden ser más fáciles de manejar en términos de control de enfermedades y plagas. Pueden ser inspeccionados y tratados con mayor precisión, lo que puede ayudar a prevenir la propagación de enfermedades en toda la plantación.
Estos árboles también disponen de variedades enanas o semi-enanas que son más adecuadas para plantar en espacios reducidos.